lunes, 9 de septiembre de 2019

EXPLORAR EL TERRITORIO DE LA IMAGINACIÓN



Quien pueda suponer lo que ocurre detrás de unos postigos o más allá del planeta; quien sepa visualizar lo que nunca vio o inventar las preocupaciones, los anhelos de los seres ocasionales que casualmente encuentra en su camino, puede escribir. No sólo porque sabe imaginar sino también porque es capaz de imaginar incluso lo real: es el caso de quien sabe, por ejemplo, que un televisor transmite imágenes gracias a un sistema de señales eléctricas y al mismo tiempo admite que dentro de esa caja habitan cantantes, pistoleros, gente que enamora...
La gran literatura no nace de la razón sino de la imaginación. Por eso se suele decir que los libros se gestan en silencio.

SUMERGIRSE



La imaginación es la condición que nos permite convertirnos en lo que nos niega la realidad. Como práctica, intentar ser un objeto, otro sujeto, un animal, un paisaje...es un modo de abrirse hacia la escritura.

LA CONJETURA


Después de imaginar, conjeturamos para desfogar la imaginación. Se trata de elegir una situación mínima extraída de lo que pasa a nuestro alrededor y apuntar la mayor cantidad de conjeturas en torno a ella como material para aprovechar en un futuro texto.

Ejemplo: En un tren hay un joven guapo que ocupa el asiento, junto a la joven de azul.
-¿Por qué ella le ha sonreído al tirar el bolso del asiento?

Ejemplo: Un padre lleva a su bebé en brazos apretado contra su pecho mientras se pasea por el andén.
-¿Por qué lo aprieta?
-¿Adónde lo lleva?
-¿Estará divorciado?
-¿Será extranjero?

PRACTICAR LA VISIÓN DOBLE


La visión simple es lo que la vista física nos permite ver. Una nube es una nube, una flor es una flor, una mancha de tinta es una mancha de tinta..
La visión doble es descubrir otras formas en las formas reales. Una nube podría ser un rebaño de ovejas; una flor, una escalera; un árbol seco, un hombre; un hombre, un árbol; una mancha de tinta, una bailarina...
Podíamos comenzar buscando formas en las manchas de tinta al echar unas gotas sobre un papel y doblarlo. La tinta se expande en extrañas figuras. Convertirlas en mapas, ciudades o en lo que se vea imaginariamente. Lo escribimos. Es una sugerencia de escritura.

LA VISIÓN FUERA DE FOCO


Trastocar las maneras de ver. Volver conocido lo extraño y extraño lo conocido son muy buenas metas para imaginar. En el mundo de lo cotidiano volver extraño lo conocido es mirarlo como si fuésemos seres de otro planeta. De esta forma veremos las cosas como no las habíamos mirado antes. Así conseguiremos asombrarnos ante una cucharilla o ante un autobús.
Podemos recorrer la zona donde vivimos "redescubriendo las cosas" y apuntando cada observación imaginaria.

MIRAR PALABRAS


Las palabras son un campo fértil para explorar. Cada una está constituida por fragmentos de otras. Si las miramos desde este ángulo encontraremos palabras inesperadas e ideas como por arte de magia:

Redescubriendo el mundo
Redes cubriendo el mundo

Tres diarios
Tres días
Días en el río
Tres ríos

LAS VISIONES


Como es natural, imaginación tenemos todos. Pero provocarla o practicarla es aprender diferentes mecanismos de conversión. Nuestra arma fundamental es la visión. De hecho, a quienes se escapan de la realidad diciendo que hay lo que no hay, se les suele decir:
-Tú ves visiones.
Por tanto, visualizar es sinónimo de imaginar. Ejemplo: Observamos algo real. Nos detenemos hasta que lo convertimos en algo imaginario:

Estoy a la orilla de un lago, junto a un árbol veo un manojo de llaves y un trozo de espejo. El lago está sereno. A lo lejos, de una chimenea sale un humo negro. Son las cuatro de la tarde. Hay sol.


Taller de escritura.
Salvat Editores.