lunes, 28 de diciembre de 2020

IX

 

Hulya Ozdemir

Grito cada palabra consciente de que no me oyes, mi boca sigue intacta esperando tus labios. Seguiré aquí mientras mis pulmones reciban aire, mientras las vocales formen sílabas con las que poder nombrar universos, mundos y océanos. Seguiré aquí. Y mi boca intacta. Esperando tal vez que nunca finalicen las canciones.

 

miércoles, 23 de diciembre de 2020

VIII

 

Mara sabe que su futuro se cubrirá de cenizas, sabe que el amor araña su espalda. Mara convierte en deseo cualquier destello de miedo. Mara canta y habla con los pájaros. Habla de los números impares, de las casas de muñecas, del transcurso de la nieve. Mara entona las calles empinadas y los barrios más altos. Durante este recorrido su voz recoge senderos y preguntas que quizá conduzcan directamente hasta el infierno.

domingo, 13 de diciembre de 2020

VII

 

Hulya Ozdemir

Los árboles me hablan de estrellas lejanas. Siento dentro de mí el significado de todas sus raíces. Esto suele ocurrirme de noche, cuando los peldaños de las escaleras se difuminan, cuando la ilusión de tus brazos acaba siempre en lágrimas, en ansia, en tierra, en vidrio, en nada.

 

martes, 8 de diciembre de 2020

sábado, 5 de diciembre de 2020

VI

 

Hulya Ozdemir

Colecciono fragmentos de un amor que imagino. (Soy consciente de ello). Y los amontono frente a mí para mañana empezar de nuevo. No hay nada que entender. Es el itinerario de mis horas más cómplices.

 

miércoles, 18 de noviembre de 2020

V

 

Hulya Ozdemir

Ahora me desnudo para cantar. Tus dedos sobre mi piel. Melancolía de un instante.

-¿Eres tú de verdad? Si es así, acaríciame eternamente.

-¿O…quizá "eternamente" es demasiado­­­?

-¿Es la eternidad la que falla o eres tú que no estás? Tarareo levemente…La respuesta está tardando en llegar.

lunes, 2 de noviembre de 2020

IV

 

Hulya Ozdemir
 

Avanzo por caminos transparentes, voy sorteando todas las sombras. Quiero romper el silencio y es entonces cuando apuesto por la belleza de los gritos. Son cuatro los puntos cardinales, ¿no? Pues yo los combino a mi antojo y desemboco finalmente en ese lugar donde siempre se iluminan tus manos.

sábado, 24 de octubre de 2020

III

 

Hulya Ozdemir

  

Nadie sabe lo que siento cuando tú me miras. Tú no sabes que muero ante tu mirada imprevisible. Y yo…no sé cuál es el origen de este incendio. Así que guardo la rabia bajo llave e invoco de manera insistente el poder del olvido. Pero de repente caen sobre mí los restos del naufragio. Caen pedazos de tiempo que ya nunca más será, caen restos sonoros que quizá se desprenden de algunas de mis canciones, caen palabras rotas que ya no tendrán ningún sentido. En ningún idioma. En ningún país. Por último veo cómo cae el telón imaginario. Ese que le pone final a la tormenta de hoy.