Cada escritor tiene su método para escribir un cuento. El vasco Bernardo Atxaga tiene múltiples ideas y métodos como el que transcribimos a continuación, y que él ha llamado "Método para escribir un cuento a vuelapluma".
Va dirigido humorísticamente a los escritores que buscan la velocidad y son poco amigos de tachaduras y notas al margen.
"Una vez relajados, con los folios numerados y la pluma estolográfica en la mano, observamos con atención. ¿Qué se ve desde la ventana? ¿Algún parque? ¿Se ve algún parque? ¿Se ve quizá una ría que, viniendo del mar, acaba adentrándose en la parte baja de una ciudad? Imaginemos que eso es lo que vemos. De todas formas vamos a mantenernos en posición contemplativa durante un buen rato. En ese momento hay que aprovechar la concentración, identificarse con la pluma y ponerse a volar con ella.
Hay cosas que se mueven o parecen moverse. Y el que más se mueve de todos es un anciano que brinca una y otra vez y parece bailar una jota. Reflexionemos un poco, concentrémonos un poco más: ¿qué hace en realidad ese anciano? ¿Intenta entretener al nieto, que posiblemente se ha puesto a llorar en su cochecito?
De acuerdo. No es fácil. Dos o tres fracasos no nos deben preocupar, la gloria de la literatura a vuelapluma corresponde a los fuertes, a los incansables, a los voluntariosos. Hay gente que lo ha conseguido en el decimoséptimo intento".