sábado, 24 de octubre de 2020

III

 

Hulya Ozdemir

  

Nadie sabe lo que siento cuando tú me miras. Tú no sabes que muero ante tu mirada imprevisible. Y yo…no sé cuál es el origen de este incendio. Así que guardo la rabia bajo llave e invoco de manera insistente el poder del olvido. Pero de repente caen sobre mí los restos del naufragio. Caen pedazos de tiempo que ya nunca más será, caen restos sonoros que quizá se desprenden de algunas de mis canciones, caen palabras rotas que ya no tendrán ningún sentido. En ningún idioma. En ningún país. Por último veo cómo cae el telón imaginario. Ese que le pone final a la tormenta de hoy.

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