sábado, 30 de agosto de 2008

MALETAS CERRADAS.




Creo tocar la felicidad,
creo acariciarla levemente cuando pienso en ti.
Las tres letras de tu nombre llenan por completo el vacío de tu ausencia.
Volverás.
Estoy seguro.
Me lo advierte mi instinto
Me lo dicta mi insomnio segundo a segundo
lo veo en la oscuridad de mi pensamiento.
Lo intuyo en tus ojos cuando los imagino cerca de los míos.
Lo leo en tu boca y en cada uno de tus besos
porque cada noche siento todos los besos que me has dado.
Volverás porque no existe el olvido
Volverás porque mi sonrisa te protegerá siempre
Volverás porque no sé llorar si no es por ti
Volverás porque si no eres tú no me ocurrirá de nuevo nada jamás
Sin ti el camino sería interminable
Entre todos los pensamientos posibles yo te elijo siempre
Quererte es lo que me obliga a hacer el corazón
Toda mi fuerza sale de lo que siento por ti
Yo sería nadie
La nada abriría sus puertas redondas y yo entraría para hacerme un sitio
Mis ventanas cerradas,
Mis sueños rotos
El mar lejano e inaccesible
Nada que ver
Nada que hacer
Falsos amigos
Cenas monótonas con gente monótona y discursos monótonos
Años luz entre ellos y yo
Que no tengo ganas de sonreír
Que no encuentro rasgos de complicidad
Que no comparto con nadie mi código de soledad
Cierro las compuertas de mi corazón
Y dentro te has quedado tú como única verdad
Como único deseo
Trabajando en mi sonrisa y en mi alma
Alejando todas las muertes y todas las lágrimas.


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