Escribir es una de las actividades más interesantes que conozco, a través de ella puedo expresar mis emociones y pienso que es muy constructivo buscar actividades que nos ayuden a salir del agotamiento emocional cotidiano. En este sentido la escritura actúa como un bálsamo, como evasión, como escape necesario frente a una realidad que a veces nos ahoga. Ante esta situación, al menos en mi caso, surge el deseo de escribir. Y es que escribir nos hace creativos, nos hace responsables y disciplinados a pesar de que lo hacemos por placer. Nos hace crecer como personas. Nos ayuda a ser empáticos. Hace que entendamos mejor cómo funcionan las cosas. Aprendemos. Escribir nos invita a superarnos y lo más importante...hace que nos conozcamos a nosotros mismos.
Por tanto encuentro miles de razones para escribir:
-Para contestar preguntas.
-Para ordenar ideas.
-Para expresar dudas.
-Para probar hasta dónde llega nuestra imaginación.
-Para desahogarnos.
-Para viajar a donde nunca podremos.
-Para amar a quien nunca estará a nuestro alcance.
-Para vivir otras épocas pasadas o futuras.
-Para soñar despiertos.
-Para desentrañar la belleza oculta en las cosas sencillas.
-Para recordar.
-Para reconciliarnos con el mundo.
-Para decir aquello que no supimos o aquello que no nos atrevimos.
-Para que nos recuerden.
-Para vivir más.
Responder a la pregunta ¿Para qué escribimos? puede ser un disparador de escritura.
Os dejo un poema que tiene ya algún tiempo y que trata de responder a esta pregunta.
Escribir para dibujar silencios,
para restar presencias,
para imaginar la lluvia.
Escribir siempre.
Para inventar sonrisas,
para hacer magia con el tiempo,
para sentir la mirada amiga de la luna.
Y proteger con mis manos
todos los versos frágiles
y todos los barquitos de papel.
Poema publicado en el libro CANTO EN SEPIA. Dairea Ediciones.
Piensa cuáles son tus motivos para escribir y elabora un texto. No tiene por qué ser un poema. Puede adoptar cualquier forma. Prosa poética, narración, reflexión... Lo podrás compartir aquí en el blog como comentario o en la página de Facebook : El quemador de esencias. Ya me contarás cómo te ha ido.
7 comentarios:
Escribir alivia y descarga el alma de emociones que te hacen ir a trompicones. Precisamente, por el lastre que supone cargarlas.
Necesitamos vaciarnos. Y el papel se presta a cumplir esa función. Sin cuestionarnos, sin preguntar. Dejándote tu tiempo y bajo el paraguas de la privacidad.
Al principio no supe porque escribía, surgía como una necesidad, aunque de esto hace mucho tiempo. Hoy escribir forma parte de un todo que voy deshilando tal y como llega; Un recuerdo y el deseo de permanencia, un segundo de felicidad y emana un verso amable y directo, otras veces el dolor y la tristeza se filtra por las palabras que al plasmarlas vuelan. Escribo por la sensación de plenitud que me da el poder transmitir, y si de camino lo que cuento les gusta, pues mejor.
Gracias Maria Angustias Rodríguez por tu reflexión. Me encanta relacionar la escritura con las emociones, tal y como tú haces. Es cierto, necesitamos descargar el alma...Gracias por tu opinión que paso a publicar en la página de Faceboook "El quemador de esencias". Un placer recibirte por aquí.
Isabel hola. Ciertamente escribir es una necesidad, un deseo de permanencia y una absoluta sensación de plenitud.Me encantan estas tres premisas que comparto y defiendo. Publico tu texto en la página de Facebook "El quemador de esencias". Gracias por estar aquí. Un gustazo leerte.
Ante todo, Gracias Carmen, por un trabajo tan exquisito.
escribo mis vivencias,sueño con lo que hubiese podido ser y por circunstancias , otros decidieron por mi , escribo para no olvidar , pero se meda mejor leer, lectora empedernida de mil historias
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