PALABRAS

El territorio de la escritura está constituído por palabras. Ninguna palabra es inocente: según cuáles se alíen pueden funcionar como armas combativas o seductoras. Cada palabra encierra una explosión de sentidos; oculta más palabras. Dejarnos llevar por ellas, ir de palabra en palabra y tejer una red sin limitaciones nos brinda estimulantes resultados. Si nos entrenamos en los modos de inventarlas o disponerlas, encontraremos rápidamente diversas ideas para un tema.
Al mismo tiempo, las palabras no son solo obedientes instrumentos por medio de los cuales expresamos lo que nos dicta la mente. Tienen un poder generador: generan ideas que asombran incluso al que escribe.

1. Opera con las palabras atendiendo a su materialidad.

2. Explora cómo están compuestas las palabras y trabaja con los resultados de dicha exploración
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3. Elige las palabras más exactas para lo que quieras decir y no uses las obvias o las que son tan tópicas que ni siquiera las registras.

4. Asocia palabras con otras palabras.

5. Juega con significados inexistentes.

6. Utiliza el diccionario como una herramienta de trabajo y como una fuente de inspiración.

Taller de Escritura.

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