La inspiración es una iluminación, un arrebato, un entusiasmo; una voz que te sugiere y que te sugestiona, que te pone alerta ante la excitación y la propuesta casi directa de eso que lleva tiempo seduciéndote. Es el impulso que te convence de que ya ha llegado; la fantasía se ha hecho realidad, por fin has podido atraparla. Y es este estímulo, este incentivo el que acaba alterando tu respiración, tu ritmo cardíaco.
Sientes una especie de ardor por dentro y te abandonas al dictado inquebrantable de esa nueva atracción.
Leamos qué opinan Harold Pinter (dramaturgo inglés) y Norman Mailer (novelista americano) al respecto.
Foto-Taller de escritura.Salvat Editores. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario