Hay una relación cercana entre inspiración e inconsciente. Lo que se ha dado en llamar inspiración o "estímulo interior que impulsa al escritor/escritora" no es algo dirigido conscientemente.
Las inspiraciones dependen de nuestra memoria, de nuestra atención, de la experimentación, de la lenta germinación de palabras que al fin salen al exterior.
Inspiración o trabajo no es una disyuntiva; a partir de aquí podemos considerarlos como dos etapas complementarias y llamar inspiración a ese tiempo previo a la elaboración consciente, generalmente de la reescritura. Desde este punto de vista, se la puede nutrir, se puede provocar. Podríamos llamarla también curiosidad creativa.
- No hay creación de la nada.
- La inspiración es el trabajo realizado por uno mismo, no por la musa.
- Inspiración puede ser curiosidad creativa.
- Las actividades básicas de un escritor son: VER-ATENDER-EVOCAR Y SENTIR AFECTOS.
- No confundir percibir con inspirar. Percibir es reconocer, identificar.
- RECORDAR abre un extenso abanico de posibilidades creativas.
- Tanto el amor como el odio pueden ser motores productivos.
Taller de Escritura.
Salvat Editores.
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