Elaboró un horizonte donde la incertidumbre y los enigmas se daban la mano. Quizá el dolor por amor era lo que estaba detrás. Los caminos y los sueños confluían en un destino de mar, de nubes y de distintas melodías. Así alimentaba con su poesía el poder de lo mistérico.
La lejanía marcará el límite del recuerdo, del ayer, de esa presencia añorada que ya no está. Quizá la clave está en el perfume; en el aroma a letras recién escritas…porque la lectura y la escritura creativa desprenden aromas esenciales.
El poder de la palabra se puede demostrar con una despedida. Queda la soledad; en una versión elegante y emotiva. Es la inquietud, la desorientación, la percepción en blanco y negro, una vez que lo que creíamos tener se rompe en mil pedazos.
Las prosas poéticas pueden hablar de amor, de niñez, de gestos y miradas, de sueños y eternidades. Podrían ser historias de conocimiento, de unión, de sueños que se cumplen, de risas y de silencio. Consigamos así la escritura de fragmentos con los que construimos emoción. Me quedo con la emoción de la música y destierro la terrible parálisis de una muerte prematura; esa que siempre nos dejará sin argumentos. Textos elaborados y bellos. Captar en palabras todo eso que el hecho de escribir nos aporta y nos transmite. Poemas donde el sentimiento de soledad predomine. Sacudidas. Turbulencias. Embestidas. Huir y retirarse a tiempo es quizá la garantía para poder continuar. Las promesas que se esperan, la derrota en la batalla. La esperanza de ese “algún día,” el deseo de que la herida sea indolora y esa escasa proyección de futuro…A veces el silencio se mezcla con palabras y con música, con secretos y deseos. Me gustan los textos sinceros y directos; emotivos y pasionales. Es un auténtico tratado sobre la salvación que pueden llegar a ejercer las palabras sobre nosotros. Es un texto comprometido y eso me gusta. Es el espejo de quién eres tú: una mujer con arrojo que sabe lo que es vivir y que sabe lo que es sentir. Poemas inéditos, poemas líquidos que saben a mar y que suenan a recuerdos y también a sueños. Transcribir una emoción a través de la palabra escrita. Te emocionas cuando abrazas a tu hijo, cuando lo ves sonreír. Me gusta cómo transmites ese deseo fuerte de atrapar su sonrisa porque justo es eso lo que tú necesitas para seguir viviendo. Es la emoción de querer de una forma incondicional. Mezclar sueños y magia en un texto que cuenta un misterio. Narración inquietante. Poema de mar y soledad. Horizontes de suspiros y horas. Transmitir la belleza del silencio. Mover emociones, alentar el deseo de escribir. Capturar lugares, personas y situaciones. Ferias, bares, lumbres, colores, bancos del parque, comercios emblemáticos, mercados en días esdrújulos. Elementos que forman parte de mi vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario