jueves, 8 de junio de 2023

21 DE JULIO DE 2019.DOMINGO.


Quiero escribir un microrrelato para presentarlo a un concurso. Estoy barajando temas. Una historia de amor nunca falla. El amor eleva el espíritu y ayuda a construir una vida que ya no será solitaria nunca más. Un avance lineal cuyo pistoletazo de salida es ese valor simbólico que encierra un anillo. La casa siempre se la debes al banco, los hijos te hacen feliz, pero te dejan sin tiempo. La emoción ya no es lo que importa. El efecto sorpresa va desapareciendo sin que apenas nadie lo eche en falta, los besos son rápidos y el sexo ya no es como era. Luchas frente a esa monotonía en la que, contra todo pronóstico, se está convirtiendo tu vida. Decides apostar por la aventura: puénting, parapente, windsurf…

Pero es inútil. Ni tu vestido nuevo. Ni tu nuevo maquillaje. Ni tu peinado un poco más sofisticado harán que él vuelva.

Está saboreando nuevamente aquellas sensaciones. Vuelve a sentirse vivo. Vuelve a ser el amante al que no se rechaza. El olor es perfume. El tacto jamás es áspero. Ellos no hablan de facturas ni de final de mes ni de otros gastos imprevistos. No hay hermanos de nadie, ni cuñados de nadie, ni suegros. Solo amor, en estado puro. Sexo salvaje. Baños de espuma. Juegos eróticos. Habitaciones de hotel.

Aún no te lo ha dicho, pero tú ya hace tiempo que lo sabes. Ella se ha instalado en su mente. La sueña tal y como la vive; con verdadera devoción. El amor eleva el espíritu y ayuda a construir una vida que ya no será solitaria nunca más.

Quizá si te lo propones, podrías volver a enamorarlo, pero si no lo consigues piensa que puede que ni siquiera tengas derecho a estar enfadada. Marco y Leo vienen de jugar a fútbol. Entran peleándose. Te llaman a voces. Quieren saber dónde está papá. No ha estado en el partido de esta tarde. ¿Se habrá olvidado? Improvisas y mientes. Por un asunto de negocios ha tenido que salir de viaje. Volverá esta noche. Se fue muy triste por no poder asistir. Analizas la palabra complicidad. No entiendes qué te pasa. ¿Lo cubres?, ¿lo disculpas?, ¿lo justificas? Aún lo amas con todas tus fuerzas. No hay nada frívolo en su libertad de movimiento. ¿O sí?

Los chicos se han quedado cenando. El ascensor llega hasta tu rellano. Bajas. Necesitas tomar el aire. Al llegar al portal él abre la puerta. Te sonríe como siempre y te dice que te acompaña a dar una vuelta. Comenzáis a andar; lentamente. Sin mirarte te dice que necesita hablar contigo.

Tú ya habías empezado a llorar.

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