A veces creo en la existencia de las sirenas. Supongo que son seres frágiles que se alimentan de llanto, de mar y de luna. Ni la sal ni la espuma borrarán jamás su condena. Hartas de sentir amor y deseo por los hombres y sin ninguna respuesta más allá de la rabia en las orillas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario