Siempre me gustaron las palabras, los cuadernos, las hojas de papel, el olor que desprenden, su tacto liso y previsible, el ritmo del bolígrafo sobre ellas; dibujando cualquier emoción, cualquier recuerdo, cualquier situación real, inventada, evocada, imaginada.
Siempre me he sentido poderosa ante mi colección de lápices, bolígrafos, libretas de todos los tamaños, folios de colores…Hay algo mágico en todo ello; en esa combinación de letras que me llevan hacia un infinito mágico e inquietante.
Hoy quiero empezar un Diario donde quepa todo. Venciendo miedos y resistencias. Superando bloqueos. Aquí cabe todo. Sin prejuicios, sin censuras. Dejándome llevar por lo que siento, por lo que soy y por todo aquello que no seré jamás.
Mi sueño era ser escritora. Con el paso del tiempo he aprendido a matizar este concepto. Ser escritora en el S. XXI y a punto de cumplir cincuenta años y con un nombre que no le suena a nadie es una tarea solitaria siempre; gratificante a veces y decepcionante en muchísimas ocasiones. No obstante tengo publicados dos libros de poesía que son mi única carta de presentación.
Juego con mi pensamiento. Me gusta esto. Me gusta describir emociones. Me gusta mucho evocar sensaciones y perfilar sentimientos y moverme en este ámbito abstracto que resta tensión a mi vida.
He decidido anotar cosas de manera diaria. Ideas que tal vez originarán esbozos de posibles narraciones; inicios de poemas, cartas de amor, notas para colgar en mi estudio.
No llevo una ruta predeterminada. Confío en que todo irá surgiendo. Creo en el efecto de la comunicación; necesito hablar así; por escrito; sin sentirme intimidada. Es la mejor manera de estar en soledad. Me llena, me inspira, me tranquiliza, me ayuda siempre a escapar. Me decido a apuntar entonces lo que pienso, lo que quiero, lo que me gusta, lo que siento. Estoy segura de que este compromiso originará algo que ahora mismo no puedo definir pero surgirá y finalmente acabará siendo. ¿Para qué sirve? Para atrapar momentos y que no se me escapen, para darle forma gráfica a mis sueños y que no me abandonen jamás; para poder entenderlo todo mejor y que esto no me destruya.
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