La posibilidad de un mar
Mantiene vivo tu nombre.
Mis uñas arañan
Palabras impermeables.
Percibo la inutilidad de mis labios,
La distorsión de mi voz.
Supongo que nací
Para llegar hasta tus manos
Imposibles
Hasta tu piel
Inalcanzable.
Amanece de nuevo tu nombre
Y yo permanezco tirada aquí
Respirando el vacío de aquellas lunas
Que siempre fueron de arena.
Me repito. Reincido. Siempre ausencia, siempre soledad. Habrá alguna razón que ahora mismo no alcanzo bien a explicar. Lo intentaré otro día. Quizá la muerte prematura de mi madre. Sí. Tal vez sea eso. Pero ya será otro día. Cuando lo cuente; quiero decir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario