Por los
contornos de mil deseos cómplices
Sigo las
huellas de tus hombros solitarios
Alargando
mis pasos
Distanciando
las horas
Escondiendo
en la tierra campanas que huelen a humedad
El
viento no se deja conquistar
De mi
mundo surge una luz tranquila
Que, sin
embargo, anuncia furias y escarchas
Las
nubes abrazan mi lecho
Y es
imposible obtener detalles que aclaren mi torpe existencia
Detalles
que rompan los cristales de mi balcón confuso
Sigo
perdido entre el rumbo de tus latidos
En el
laberinto de aquel otoño mojado
Vuelvo
cada día a abrazarte con mis piernas
A
abrigarme con las lentas melodías que me pertenecieron
A través
de mis ojos los árboles se hacen más largos
Y los
paseos parecen nublados
Y los
sueños son fríos, secos y pasajeros
Me pone
nervioso la palabra felicidad
Y es que
sobre mi memoria sigue pesando la luz de aquel Noviembre difuso
Ahora y
desde aquí me gustaría huir despacio
Hacia el
lugar donde habitan las sirenas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario