Me
tiendo sobre la noche para observar tu cuello
Miro
también tu aliento;
Ese que
graba inquietudes sobre mi memoria
Guardo
vientos que ahora parecen viejos
Y busco
sin prisa la misma luna que luce en París
Junto a
mí un siglo que comienza
Y
grandes dudas sobre el color de tu alma
Y
mariposas apoyadas sobre mis labios
Y un
amor que me empeño en retener
Y los
ojos de un gato que acaba de despertar
Y un
escalofrío que de nuevo recorre mi cuerpo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario