A menudo veo autobuses indecisos
Y considero las líneas
premeditadamente
Contesto por costumbre
Y pregunto con alevosía por dónde
continúan las aceras
Avanzo decidido, al son extraño de
gestos inéditos
Esquivo la rutina perfilando bocas
cómplices
Escribiendo sobre pieles serenas
Dejando escapar desde mis labios
canciones, besos y aniversarios
Todavía permanezco fiel
A mis hábitos
A mis vicios
Al peso de los años
Ahora siento la torpeza de una
noche tímida
Pero no estoy incómodo
Aprendí contigo que los bancos
pueden llegar a ser inacabables
Tranquilidad y hermosura
Esperando saber más sobre tu cuerpo
Cercando tiempos y espacios
Entre aquí, entonces,
Hoy y siempre
Evocando constantemente el absoluto
poder que encierran tus manos.
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