Soy
consciente de que no hay nadie
Es una
noche vacía de verdades y de huéspedes
Un
hombre contesta al teléfono
En sus
ojos estalla la ironía
Las
calles le parecen cada vez más empinadas
Las
horas cada vez más perdidas
Las
bocas cada vez más frías
Mis
silencios arden sobre mil hojas de papel
La luz
cae vertical sobre la suciedad de los jardines
Hablo
conmigo mismo
Existo
sobre la fuerza blanca de las nubes
Y es así
como construyo mástiles sobre este octubre difícil.
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