Imagen: ANJA KLAUSS |
En la palabra "siempre"
reside algo irreparable, algo que se separa de la realidad y cae directamente sobre los
silencios del alma.Es una sensación que da miedo, que flota sobre un aire enrarecido; implica un compromiso que tal vez
galopará sobre la oscuridad del vacío.
No encuentro mi corona. Mi reino se derrumba. Esquivo cuchilladas. Trepo por la nieve desnuda.
Alcanzo el color celeste de la
bandera que representa el lugar que deseo: ligero, limpio de heridas, perdido allá donde las huidas se
funden en el agua, allá donde la sangre no incendia
los ojos, allá donde la muerte pierde su
terrorífico significado.
No permito que la
palabra"nunca" me atrape. Vuelvo sobre las líneas invisibles y llego hasta las ramas de los
árboles de un bosque encantado.
Arriba
Sigo subiendo
Mi frente cubre pensamientos que saltan hacia la blancura
exterior.
Miro abajo y a pesar de la lejanía logro divisar vertidos de una
felicidad horizontal.Vapuleando al olvido
Plantándole cara. Añado el "equilibrio" a
ese mundo que anhelo.
Por eso imagino primaveras
redondas.
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